¿QUE SON LAS ONDAS DE CHOQUE?
La onda de choque es una onda acústica que transmite energía que promueve la regeneración y procesos reparativos. Actualmente, son ampliamente utilizadas en la medicina regeneradora, en la rehabilitación musculo-esquelética para tratar la inflamación, la calcificación, los procesos condrales y para el alivio del dolor. Es ya, por tanto, un procedimiento terapéutico habitual en fisioterapia, ortopedia y medicina deportiva. También puede usarse en fisioterapia estética o dermatofuncional.
Las ondas de choque usadas en fisioterapia son las radiales, que son generadas neumáticamente y se aplican sobre tejidos blandos de manera superficial con una máxima penetración de 40mm. La energía cinética del proyectil que esta dentro de la pistola de aplicación, generada por el aire comprimido, se transfiere al extremo del aplicador adentrándose en el tejido produciendo una mecanotrasducción que fomenta la regeneración de tejidos produciendo efectos analgésicos, efectos antiinflamatorios y/o fragmentación de depósitos cálcicos.
INDCACIONES DE LAS ONDAS DE CHOQUE
Las ondas de choque se usan para el tratamiento de las tendinopatías y entesopatías crónicas de diversa localización con o sin calcificaciones, fascitis plantar crónica o fibrosis muscular postraumática.
Actualmente, su uso en medicina estética es conocido para el tratamiento de la celulitis y el efecto llamado «piel de naranja», mejorando notablemente la elasticidad de la piel y tono muscular. Con las ondas de choque se produce una hipervascularización de la zona tratada provocando a su vez una descompresión de las células celulíticas hiperatrofiadas, favoreciendo una pérdida de circunferencia y centímetros del área.
¿COMO SE REALIZA?
El paciente se coloca en la camilla de forma cómoda y el fisioterapeuta programa el tratamiento de la zona lesionada y zonas perilesionales. Suelen establecerse diferentes ciclos de disparos dentro del tratamiento según el objetivo a perseguir en cada parte. Se coloca gel transductor como el usado en ecografía sobre la piel de la zona a tratar y se coloca la pistola de ondas de choque totalmente perpendicular a la estructura y ejerciendo cierta presión necesaria para su correcta aplicación que nos lo indica el propio dispositivo. El tratamiento puede ser estático o dinámico y puede combinarse con otras técnicas de fisioterapia.
Normalmente se aplica en bloques de entre 3 y 5 sesiones una vez por semana y se reevalua el estado de la lesión al terminar este ciclo.
¿EXISTEN RIESGOS O CONTRAINDICACIONES?
Es una técnica algo dolorosa, pero totalmente soportable, por lo que se aplica sin anestesia, aunque podemos preparar el tejido con otras técnicas previamente para minimizar este efecto doloroso.
Los posibles efectos adversos pueden ser hematomas subcutáneos, petequias y eritema de la piel, que resuelven a las 24-48 horas posteriores al tratamiento.
Esta contraindicada en procesos inflamatorios e infecciosos agudos, procesos hemorrágicos y tratamientos anticoagulantes, polineuropatías, neoplasias y enfermedades reumáticas sistémicas.
POR QUÉ ELEGIR LAS ONDAS DE CHOQUE
Las ondas de choque son técnica de elección para aquellos pacientes que no quieran realizarse técnicas invasivas como punción seca o EPI® y en entesopatías insercionales, aunque el profesional deberá estudiar cada caso para decidir el escalón terapéutico adecuado.