¿Qué es la punción seca?
La punción seca es una innovadora técnica fisioterapéutica que utiliza agujas no canuladas para tratar ciertas dolencias musculares, especialmente el síndrome de dolor miofascial y se define como una técnica de fisioterapia invasiva. Para entender exactamente para qué sirve la punción seca, debemos profundizar en el síndrome del dolor miofascial y, para ello, hay que definir su causa: el punto gatillo miofascial (PMG)
Definición de Punto Gatillo Miofascial PGM
Un punto gatillo miofascial (PGM) se considera una disfunción neuromusculoesquelética, definido como un nódulo sensible dentro de una banda muscular tensa llamada ÁREA DE PLACA MOTORA DISFUNCIONAL.
Los puntos gatillo pueden producirse por causas muy diversas como movimientos repetitivos o posiciones mantenidas y los fisioterapeutas podemos encontrar:
PGM Activo: Siempre doloroso, responde a la presión con espasmos locales. No permite el estiramiento completo del músculo y lo debilita, extiende el dolor a zonas alejadas de la palpación.
PGM Latente: Sólo duele al palparse.
PGM Clave: Es el responsable de la activación de uno o más puntos gatillo (puntos satélites), al desactivarlo, también se desactivan los satélite.
PGM Satélite: Activado por el punto gatillo clave.
PGM Primario: Se activa por un movimiento repetitivo o sobrecarga aguda o crónica, no media otro músculo en la activación.
¿Cuándo está indicada la punción seca?
Es una técnica muy efectiva que consigue resultados positivos a veces instantáneos y, en ocasiones, en unas 24 o 48 horas tras su aplicación. En el momento genera cierto malestar, que se puede comparar con sufrir unas agujetas tras esfuerzo deportivo en la zona donde se ha aplicado el tratamiento.
Sus efectos pueden mantenerse hasta doce semanas. Sin embargo, no debe ser utilizada como técnica aislada, sino como parte del tratamiento total de una patología. Debe actuarse sobre la causa primaria del dolor muscular, por lo que debe complementarse con más tratamientos y técnicas. Es fundamental descubrir aquellos factores perpetuantes de los PGM y sus disfunciones asociadas, tomando medidas correctivas para evitar recidivas.
¿Cómo se realiza la punción seca?
Al ser una técnica invasiva, debe de obtenerse el consentimiento del paciente una vez se le han explicado los beneficios y los riesgos de la técnica.
Antes de aplicar el tratamiento, el fisioterapeuta debe explorar la zona a tratar, localizar el PGM, higienizar la zona y elegir la aguja apropiada para la técnica y para el músculo objeto a tratamiento.
La aguja se introduce en el músculo con la ayuda de una cánula hasta alcanzar el punto gatillo miofascial, por lo que el tamaño de la aguja va en función a la profundidad donde se encuentre el musculo, y posteriormente se estimula introduciendo y sacando la aguja de forma repetida buscando una respuesta contráctil involuntaria del musculo llamada REL (respuesta de espasmo local)
¿Existen riesgos con la punción seca?
Los riesgos de esta técnica son mínimos. La punción seca genera dolor durante su realización, por lo que puede producir una sensibilización de la zona durante unas 48 horas. Sin embargo, este dolor postpunción va disminuyendo de manera progresiva.
Es posible que se produzca un hematoma local en caso de atravesar un vaso sanguíneo, o la aparición de síntomas neurales cuando se ha contactado con alguna rama nerviosa, pero en ambas situaciones no se producen mayores consecuencias. Para la realización de la técnica es necesario pinzar la banda tensa para mayor seguridad y precisión.
¿Por qué elegir la punción seca?
El uso de la punción seca frente a otras técnicas convencionales aumenta las probabilidades de éxito de resolución de dolor muscular. Para ello es necesario que el material utilizado sea adecuado y aplicada en manos de fisioterapeutas expertos en la técnica.